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AuditoriaInformes

CUIDADOS ESPECIALES PREVIOS A LA EMISIÓN DEL INFORME DE AUDITORÍA

By 10 de octubre de 2022octubre 11th, 2022No Comments

En el próximo mes vamos a emitir buena parte de los informes de auditoría de la temporada y es por eso que, desde Audinfor, partiendo de nuestra experiencia como revisores del del sistema de calidad de muchos despachos y firmas de auditoría, hemos visto adecuado identificar los focos de error más habituales en los informes de auditoría, para que no se repitan en los que estamos a punto de firmar.
Las NIA-ES Revisadas de la serie 7, relativas a los informes de auditoría, ya llevan un tiempo con nosotros y nos hemos acostumbrado a su aplicación, pero existen algunos descuidos que cometemos con frecuencia y que tienen una solución sencilla. A continuación exponemos los “lapsus” más habituales:

1. Personalización del informe

Habitualmente, para cuando llegamos al momento de emitir el informe de auditoría, estamos desbordados de trabajo y no siempre le prestamos la atención que requiere. Debemos tener en cuenta que el informe de auditoría es la única evidencia que obtiene una persona externa a nuestro despacho de la labor que realizamos, por lo que es imprescindible que este documento sea un claro exponente de la minuciosidad con la que hemos realizado nuestro trabajo.

La calidad de nuestro trabajo se tiene que apreciar no solo en la redacción de las salvedades o los AMRA/CCA, sino también en los pequeños detalles como pueden ser:

a) A quién va dirigido el informe de auditoría: Uno de los errores que más frecuentemente nos hemos encontrado en los informes de auditoría que hemos revisado se encuentra en la primera línea, porque no se tiene en cuenta la figura jurídica de la entidad que estamos auditando. Es importante identificar esta figura para no dirigir el informe al público equivocado, por ejemplo, a los accionistas en una S.L., a los socios en una S.A. o a los accionistas/socios en una entidad unipersonal, con un único accionista o socio.

b) Tipo de Cuentas Anuales que estamos revisando: Las Cuentas Anuales pueden ser normales, abreviadas, PYME o consolidadas y así lo debemos hacer constar en nuestro informe cuando nos refiramos a ellas. Es habitual que en nuestros informes olvidemos realizar dicha mención al partir de modelos de informes que no han sido adaptados para los diferentes tipos de Cuentas Anuales. Este hecho es especialmente habitual en aquellas empresas que presentan balance normal, pero cuenta de resultados abreviada.

c) Órgano de Administración responsable de formular las Cuentas Anuales: Otra de las deficiencias más habituales relacionadas con la personalización del informe se encuentra en la incorrecta identificación del responsable de emitir las cuentas anuales. Los modelos que nos proporcionan las corporaciones suelen ser genéricos y se refieren a los administradores como responsables de la formulación, pero es muy habitual que las entidades que auditamos cuenten con administrador único, por lo que es importante que los modelos de informes de nuestro despacho tengan en cuenta esta posibilidad.

d) Quién encarga el informe de auditoría: De acuerdo con el artículo 3.1.a) del Texto Refundido de la Ley de Auditoría de Cuentas, en el informe de auditoría deberá identificarse las personas que encargaron el trabajo y, en su caso, las personas a las que vaya destinado. Esta última mención podrá eliminarse cuando el nombramiento se haya realizado por la Junta General. En este caso, el despiste más habitual se encuentra en los casos en los que somos nombrados por el Registro Mercantil y olvidamos mencionarlo, en la primera línea, con el texto “por encargo del Registro Mercantil”, tras mencionar a los destinatarios del informe.

Los cuatro puntos mencionados anteriormente tienen fácil solución, creando diferentes modelos de informes de auditoría, partiendo de los modelos facilitados por las corporaciones e incluyendo en los mismos diferentes variables que intenten abarcar el mayor número de situaciones con las que nos podamos encontrar.

2. Cuidado con los modelos que se utilizan

En relación con el apartado anterior, uno de los descuidos más habituales es que los informes de auditoría contengan errores por la utilización de modelos de informes incorrectos o porque la opinión cambia de un ejercicio a otro. En estos casos, los informes suelen contener errores en los títulos ya que, por ejemplo, en el caso de informes con salvedades, el título del párrafo de opinión debe indicar “opinión con salvedades” o en el de fundamento de la opinión “opinión con salvedades”.

De nuevo, es importante que el despacho cuente con diferentes modelos de informe que eviten este tipo de errores y que en el caso de cambios de opinión de un ejercicio a otro se parta de un modelo personalizado en lugar del informe del ejercicio anterior.

3. Salvedades recurrentes

En los casos de informes de auditoría con salvedades, el párrafo de fundamento de la opinión, especialmente en el primer ejercicio en el que surge la salvedad, supone una especial dedicación de tiempo en su redacción para que transmita correctamente la situación, lo que minimiza los errores en este apartado.

En cambio, en el segundo ejercicio, en el caso de que se mantenga la salvedad, es habitual que el auditor olvide mencionar que la salvedad detectada en el ejercicio ya se mencionó en el informe del ejercicio anterior.

4. Aspectos más relevantes de auditoría /Cuestiones clave de auditoría

El párrafo de los Aspectos más relevantes de auditoría o Cuestiones clave de auditoría es probablemente el más peligroso del informe de auditoría por la variedad de elementos que lo componen y la dificultad para crear modelos estándar.

Los problemas suelen comenzar en el propio título del AMRA/CCA, ya que muchas veces no es representativo de la cuestión sobre la que queremos llamar la atención. Por ejemplo, podemos encontrar un título de AMRA/CCA como “Empresas del grupo y vinculadas” o “Saldos con empresas del grupo y vinculadas”, cuya descripción, en cambio, hace referencia al riesgo en los precios de transferencia. Por eso, es importante tener cuidado y utilizar un título apropiado para que el lector comprenda, de entrada, el concepto del riesgo.

Otro de los errores más frecuentes en este apartado se produce en los informes con salvedades, en los que se suele omitir el comentario que hace referencia a la salvedad identificada en el párrafo de opinión con salvedades, indicando “Excepto por la cuestión descrita en el párrafo de opinión con salvedades” o “Además de la cuestión descrita en la sección Fundamento de la opinión con salvedades”, en función de la existencia de un AMRA/CCA a continuación.

Lo mismo ocurre en caso de que el informe contenga un párrafo de incertidumbre material relacionada con la Empresa en funcionamiento. En estos casos, también es usual que se olvide incluir el párrafo que hace referencia a la situación de incertidumbre, con frases como “Excepto por la cuestión descrita en la sección Incertidumbre material relacionada con la Empresa en funcionamiento” o “Además de la cuestión descrita en la sección Incertidumbre material relacionada con la Empresa en funcionamiento”.

Pero además de lo anterior, el error más grave y habitual lo encontramos en la descripción del AMRA/CCA y los procedimientos a aplicar, ya que en muchas ocasiones éstos no coinciden con los descritos en la matriz de riesgos. Dada la relevancia de este aspecto, nuestra recomendación es que antes de emitir el informe se revise la concordancia de los AMRA/CCA con la matriz de riesgos del encargo a fin de evitar incongruencias entre ellos y que se verifique que los procedimientos aplicados coinciden con los realmente aplicados en la fase de ejecución del encargo. Es un procedimiento rápido de verificar y que nos puede evitar sustos una vez emitido el informe.

5. En el párrafo de énfasis no se indica que no afecta a la opinión

A través del párrafo de énfasis pretendemos llamar la atención del lector sobre un hecho mencionado en las Cuenta Anuales, que nos parece especialmente relevante. El problema es que, a menudo, nos olvidamos de incluir al final del mismo una frase en la que indicamos que “Nuestra opinión no ha sido modificada en relación con esta cuestión”.

6. Párrafo de otras cuestiones:

A diferencia del párrafo de énfasis, el objetivo del párrafo de otras cuestiones es presentar una cuestión que no se revela en las Cuentas Anuales, pero que el auditor considera relevante para los usuarios. En relación con este apartado del informe, en ocasiones nos llegan clientes que acaban de cumplir límites para la realización de la auditoría por primera vez y, en consecuencia, no tienen auditadas las Cuentas Anuales del ejercicio anterior. En estos casos, la NIA-ES 710.14 y 19, obliga a que el informe de auditoría incluya un párrafo de otras cuestiones que lo indique.

En el caso de que las cuentas anuales del ejercicio anterior sí se encontrasen auditadas por otros auditores, esta mención en el párrafo de otras cuestiones es voluntaria.

7. La falta de información sobre la distribución de resultados

En el Real Decreto 1514/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el Plan General de Contabilidad, se establece el contenido mínimo de la memoria abreviada. A diferencia del contenido mínimo de la memoria “normal”, no es obligatorio incluir en la abreviada información alguna sobre la propuesta de distribución de resultado, aunque se incorporará en la hoja de presentación de las Cuentas Anuales al Registro Mercantil.

El problema está en que el ICAC, en su Consulta 7 del BOICAC 113 de MARZO 2018, en el que trata este cambio de ubicación, concluye que si la empresa no proporciona la información sobre la propuesta de distribución del resultado, el auditor deberá mencionarlo en el párrafo de otra información del informe de auditoría.

Para evitar esta situación, nosotros siempre sugerimos a nuestros clientes que incluyan la propuesta de aplicación del resultado como parte de la memoria y en los infrecuentes casos en los que no lo incluyen, nosotros lo adjuntamos con las Cuentas Anuales al emitir nuestro informe de auditoría.

Por último, simplemente recordar que esta circunstancia no aplica de la misma manera a la omisión de información del periodo medio de pago a proveedores en la memoria, porque el ICAC considera que “dicha información al no ser exigida su aportación al auditor en el momento de emisión del informe de auditoría no estaría dentro del alcance de la NIA-ES 720”.

8. Efecto de la salvedad en el Informe de gestión

Como hemos visto en el análisis de otras partidas del informe de auditoría, los informes con salvedades siempre presentan complicaciones y en el apartado del informe de gestión no iba a ser menos. En reiteradas ocasiones hemos identificado que en esta sección del informe, el auditor olvida mencionar los efectos de la salvedad en el informe de gestión a través de un párrafo que indique, por ejemplo: “Como se describe en la sección Fundamento de la opinión con salvedades, …. Hemos concluido que dicha circunstancia afecta de igual manera y en la misma medida al informe de gestión”.

9. Informe sin doble número de ROAC

A pesar de que se trata de un error muy poco frecuente a día de hoy, me parece importante mencionar la obligación de que los auditores que firmen en representación de una sociedad, incluyan en el apartado de la firma, tanto el número de ROAC del despacho, como el suyo propio.

Espero que, teniendo en cuenta las consideraciones anteriores, podamos evitar esos pequeños errores que cometemos como consecuencia de las prisas con las que siempre trabajamos en nuestro oficio.

Si tenéis alguna otra sugerencia, no dudéis en incluirla en los comentarios.
Muchas gracias

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