El pasado mes de setiembre, la Revista Contable publicó un artículo titulado “Después de implantar el control de calidad y las NIA-ES…¿Qué hemos aprendido en el proceso?”, en el que abordo los efectos del tsunami normativo al que los auditores estamos sometidos, complicado y amplificado por una nueva Ley de Auditoría de Cuentas, inoportuna, compleja y por ello difícil de implementar. El exceso y la complejidad de la regulación a la que están sometidos los auditores, unido a las dificultades de comprensión y cumplimentación de algunas disposiciones, no contribuye en absoluto a facilitar el ejercicio de la actividad de auditoría, sobre todo la de los despachos y pequeñas firmas de auditoría.
Estaban Uyarra Encalado
(Octubre 2016)